20 abr 2016

Fridismos

Desde que soy madre tengo bigote. Esto es así.

Seguro que siempre lo tuve, pero entonces, aquella yo, tenía tiempo para no dejarlo visible. La nueva yo, cuando se mira al espejo, suele descubrir una gris pelusilla bajo su nariz ¿desde cuando tendré este bigote? me pregunto reflexiva.

No creáis, lo que me horroriza no es lucir públicamente un lustroso mostacho, lo verdaderamente escalofriante es ¿cuanto tiempo llevo sin mirarme al espejo para que haya crecido tan frondoso bozo?

"Todo puede tener belleza, aún lo más horrible"


No hay comentarios:

Publicar un comentario